Pues eso, que esto es, aparentemente, otro blog innecesario. Hace ya bastantes años que abrí el primero de varios blogs, algunos con un claro objetivo (personal o profesional), y otros sin saber muy bien por qué. Todos ellos están cogiendo moho en el limbo de los blogs, sin que me ello me provoque ya ningún tipo de remordimiento.
Así que he estado pensando un buen rato si no debería deshabilitar la página de blog de este WordPress, pues al fin y al cabo lo único que buscaba era salvar algo de un ruinoso puente de Carnaval, rescatando el viejo proyecto de montar una web para publicar algunas de mis fotos. De momento he decidido dejar activado el blog, y ya veremos.
Por si a alguien le llega a interesar: me llamo Enrique Barreiro Alonso, soy profesor de Ingeniería Informática en la Universidad de Vigo y una de las cosas que más me gusta en la vida es escuchar el sonido del obturador de la cámara, especialmente cuando consigo que se produzca en el momento preciso. Sin embargo, y aunque llevo haciendo fotos desde que mis padres me compraron una Kodak Instamatic cuando tenía 6 ó 7 años, no he conseguido responderme totalmente a la pregunta que el gran Eduardo Momeñe plantea en su libro La Visión Fotográfica:
«¿Qué tipo de fotógrafo somos o nos gustaría ser?»
Peor aún. Creía tener claro que, al menos, era un fotógrafo de blanco y negro. Según Momeñe, a la pregunta «¿Fotógrafo de blanco y negro o de color? […]» la respuesta es que «tampoco valdría argumentar que ambas cosas. Probablemente también confundiríamos y nos confundiríamos». Pero me temo que ya ni eso tengo claro, pues poco a poco voy descubriendo el gusto por el color sin que mengüe mi pasión por el blanco y negro. Así que he decidido que, con todo el respeto por Eduardo Momeñe, y teniendo en cuenta que no voy a vivir de la fotografía ni creo que exponga nunca una mísera foto, al menos en este aspecto de mi vida puedo ser polígamo. De momento estoy casado con el color y el blanco y negro, lo digital y lo analógico (sí, aún revelo negativos en casa de vez en cuando), la fotografía de calle, la de paisaje, la de aves… y con todo aquel tipo de fotografía que me proporcione placer.
Baste esto por ahora. Si este blog no muere aquí y me apetece seguir escribiendo, tiempo habrá para más reflexiones (o no).